IMPRESIONES: "Un domingo en familia", de Susana Torres Molina y Juan Pablo Gómez

Hace unos veinte años que empecé a escribir teatro; y hace unos quince que empecé a escribir crítica. Antes, cerca de mis lejanos 18 años de edad, había empezado a ir al teatro con cierta frecuencia, había empezado a moldearme como "espectador" de teatro.

Hay mucho, claro, que no pude ver. Cosas importantes que se me pasaron. Espectáculos que hoy son emblemáticos de las dos últimas décadas del siglo XX.

Pero si hoy, octubre 2022, tuviera que nombrar UN espectáculo de los que vi (tres veces en este caso) que por una compleja conjunción de factores, entre ellos, sobre todo, su extraordinario nivel artístico, percibo que ocupa y ocupará un papel relevante, destacado, en la Historia del Teatro (así, con mayúsculas, pero sin la menor solemnidad), ese espectáculo es Un Domingo En Familia, con puesta en escena y dirección de Juan Pablo Gómez a partir del texto de Susana Torres Molina.






No tengo duda alguna de que dentro de veinte o treinta años, cuando alguien cuente la Historia del Teatro, el derrotero de las artes escénicas en las primeras décadas del siglo XXI, este espectáculo tendrá uno de los capítulos más destacados, porque ver o vivir un espectáculo que logra conjugar reflexión, emoción, alta sensibilidad y belleza poética, perfección rítmica, potencia política, mirada crítica de procesos históricos, y, además, lo hace en los niveles más altos en cada uno de los rubros "técnicos" y artísticos, en cada uno de los lenguajes con los que trabaja..., eso es algo que sucede muy pocas veces en la vida de un espectador.

Por eso y por mucho más, de verdad los invito a no perderse la oportunidad de poder decir "yo estuve ahí". 

Agrego algo más. Se dice, en el ambiente teatral, y creo que con buenas razones, que la obra es del autor, el espectáculo del director y la función de los actores. Es pura justicia decir que aquí, función a función, sobre el escenario hay un ensamble de intérpretes tremendos. Y digo ensamble deliberadamente: un todo superior a la suma de las partes y que calza y coordina y funciona como un organismo vivo, una respiración, un pulso, un ritmo, una energía vibrante y modulada que recorre todos los cuerpos. Ese ensamble, ese engranaje, ese mecanismo es así de poderoso, porque lo componen y le ponen el cuerpo en escena: Anabella Bacigalupo, Sergio Mayorquin, Lautaro Delgado Tymruk, José Mehrez y Guillermina Etkin.


Dramaturgia: Susana Torres Molina

Elenco: Anabella Bacigalupo, Sergio Mayorquin, Lautaro Delgado Tymruk, Jose Mehrez

Vestuario: Roberta Pesci

Diseño de Iluminación: Patricio Tejedor

Adaptación diseño iluminación: Matías Sendón

Música original: Guillermina Etkin

Músico en escena: Guillermina Etkin

Luthier: Juan Manuel Noir

Escenografía: Paola Delgado

Asistencia de escenografía: Verónica Copello

Realización escenográfica: Teatro Nacional Cervantes

Asistencia de dirección: Manon Minetti

Texto programa: Andrés Gallina

Diseño gráfico: Martín Gorricho

Dirección: Juan Pablo Gómez

Agradecimientos: Celia Argüello Rena, Horacio Banega, Ana María Careaga, Verónica Copello, Bernarda Crudo, María Camila Donato, Francis Estrada, Francisco Etkin, Martín Fernández Paponi, Paloma Lipovetzky, Juan Manuel Noir, Roxana Ybañes

Duración: 75 minutos

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